¿La persona antes de ti lavó sus manos? Sobre la base de estas estadísticas, hay una buena probabilidad de que no lo hicieron.
Una sola manija de puerta contaminada puede infectar hasta el 60% de los ocupantes de un edificio en solo 4 horas.1 La desinfección de las manos puede ayudar a romper la cadena de infección y reducir su riesgo de enfermarse. La instalación de un desinfectante para manos disponible en las salidas del baño ofrece a los ocupantes del edificio una nueva oportunidad para evitar que los gérmenes salgan del baño.
Instale un dispensador PURELL junto a la puerta de salida del baño entre 92 a 117 centímetros por encima del suelo, al lado de la manija.
Esta es la altura perfecta para fomentar el comportamiento adecuado de la higiene de las manos y evitar la transmisión de gérmenes a partir las manijas de las puertas.